No, no. No os estoy incitando a la bebida, ni mucho menos. Simplemente vengo con una iniciativa que se han sacado de la manga los volantes los de J&B… sí, sí, los del whiskey del carajillo.
Y es que, se sabe que hay cosas que son difíciles de contar. Situaciones delicadas que requieren tener mucho tacto y buscar el momento ideal para… bueno, dejarlas caer.